Introducción
Las adquisiciones de nuevos negocios son parte integral del crecimiento, la expansión y la diversificación organizacional. Traen nuevas oportunidades, ideas frescas y recursos adicionales.Sin embargo, con el avance de la tecnología, estas adquisiciones también introducen riesgos digitales ocultos.Se presentan de numerosas formas,incluidas violaciones de datos,incumplimiento de la legislación de protección de datos o responsabilidades digitales.
comprender los riesgos digitales en la adquisición de empresas
EL panorama digital está evolucionando a un ritmo rápido, añadiendo una nueva dimensión de amenazas a las adquisiciones corporativas. Los riesgos digitales pueden originarse de diversas fuentes,como el software,el hardware,las redes o los activos digitales de la empresa adquirida. Incluyen vulnerabilidad potencial a piratería informática, robo o pérdida de datos, software obsoleto o brechas en la infraestructura de TI que podrían comprometer el desempeño o la reputación de la empresa. La magnitud y variedad de estos peligros digitales subrayan la necesidad de una debida diligencia digital exhaustiva.
Identificación de amenazas a la ciberseguridad
Una de las amenazas digitales más importantes asociadas a las nuevas adquisiciones es la posibilidad de sufrir ciberataques. Esto puede deberse a sistemas de seguridad inadecuados de la empresa adquirida, software obsoleto o filtraciones de datos no identificadas, lo que predispone a toda la empresa a sufrir ataques. Las amenazas a la ciberseguridad también pueden surgir de fuentes internas, como empleados descontentos que pueden revelar información confidencial de inicio de sesión, lo que lleva a ciberataques o violaciones de datos. Estos riesgos podrían provocar pérdidas financieras sustanciales y daños a la reputación de una empresa.
Riesgos de cumplimiento normativo
Las adquisiciones de empresas también introducen riesgos de cumplimiento normativo. Adquirir una empresa que no cumple con las leyes de privacidad y protección de datos de la región puede generar repercusiones legales y sanciones financieras impredecibles. Los riesgos de cumplimiento también se extienden a la legislación específica de la industria, como la Ley de Responsabilidad y Portabilidad de Seguros Médicos (HIPAA) para empresas de atención médica o el Reglamento general de Protección de Datos (GDPR) para empresas europeas.
Gestión de pasivos digitales
Las responsabilidades digitales pueden surgir de infracciones de derechos de autor, problemas de licencia o incluso simples errores en las comunicaciones digitales de las empresas. Las cuentas de redes sociales, los sitios web y otros materiales de marketing pueden utilizar sin darse cuenta contenido protegido por derechos de autor, lo que genera disputas legales. Además, las empresas deben tener en cuenta los acuerdos de licencia de software, especialmente para todos los activos digitales obtenidos en la adquisición.
Implementación de estrategias efectivas de gestión de riesgos
Para mitigar estos riesgos digitales, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo de gestión de riesgos. Esto comienza con la realización de una debida diligencia digital integral antes de adquirir un nuevo negocio. Como parte del proceso, las empresas deben evaluar la infraestructura de TI del objetivo para detectar posibles vulnerabilidades, evaluar sus protocolos de seguridad e identificar cualquier violación de datos pasada.
es recomendable contratar expertos en ciberseguridad que puedan realizar auditorías de red exhaustivas, evaluaciones de riesgos de seguridad e incluso pruebas de penetración para comprender mejor los riesgos potenciales. Esto da una idea clara de las medidas preventivas que se deben implementar para evitar posibles incidentes de ciberseguridad.
Además, las empresas deben asegurarse de que la empresa que planean adquirir cumpla con todas las normas pertinentes de protección de datos y privacidad. Si hay alguna inconsistencia, debe existir un plan para lograr el cumplimiento en el menor tiempo posible.
La regulación de los activos digitales debería ser otro componente clave de las estrategias de gestión de riesgos. Cumplir con las leyes de propiedad intelectual, adherirse a los acuerdos de licencia y mantener una comunicación clara con todas las partes interesadas puede salvar a una empresa de disputas y costos legales innecesarios.
Conclusión
Si bien las adquisiciones de empresas pueden significar oportunidades y crecimiento, también conllevan riesgos digitales ocultos.La naturaleza cambiante del panorama digital hace imperativo que las empresas se preparen para estas amenazas como parte de sus estrategias de adquisición e integración. A través de una debida diligencia digital integral, medidas de ciberseguridad, controles de cumplimiento y una gestión eficaz de los activos digitales, las empresas pueden mitigar sustancialmente estos riesgos y asegurar su futuro.