Con la llegada de la tecnología 5G los cuerpos de seguridad advierten que el rastreo de criminales se complicará aún más. Las autoridades están especialmente preocupadas por el rastreo de cibercriminales.

La ciberdelincuencia, hoy en día, mueve más dinero que el narcotráfico. Catherine de Bolle, directora de Europol, ha asegurado que esta nueva tecnología hará que la tarea de localizar y monitorizar a ciberdelincuentes se complique, ya que estas redes “dispersan los datos en muchos elementos del sistema”. Según ha declarado, las autoridades aún no cuentan con la tecnología necesaria para poder controlar estas redes una vez que las redes 4G se hayan vuelto obsoletas.

El 5G son las siglas que hacen referencia a la “quinta generación” de tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica en lo que ha tecnología móvil se refiere. Esta nueva tecnología mejorará las redes que utilizan los móviles, permitiendo navegar a 400 megabits por segundo. Esto pretende conseguir que abrir páginas webs sea como abrir cualquier fichero o que un video en ultra HD se descargue en segundos.

La Europol cree que esta nueva tecnología dificulta el uso de los identificadores únicos que las tarjetas SIM contienen. Esto es consecuencia, en primer lugar del cifrado IMSI (Identidad Internacional del Abonado Móvil según sus siglas en español). Es un código que posee cada tarjeta SIM y cuyo protocolo tanto para redes 5G como para las 4G ha tenido fallos que han permitido escuchar llamadas. Por otro lado, la Europol denuncia que los receptores que realizan los trabajos de vigilancia quedarían obsoletos.

Los expertos en ciberseguridad temen que esta nueva tecnología, y sobre todo, la falta de preparación ante ella provoque una nueva oleada de ciberdelincuencia.

Con la llegada de esta nueva tecnología los cuerpos de seguridad deberán adaptarse y desarrollar nuevas técnicas o herramientas para mantener la seguridad de los usuarios y controlar a los ciberdelincuentes, pero el tiempo vuela y urgen soluciones rápidamente.