El partido de Ciudadanos ha presenciado un problema de ciberseguridad en sus primarias de Castilla y León, esto se debe a el intento de manipular los votos para convertir en ganadora a Silvia Clemente contra Francisco Igea, aunque al final no se consiguió debido a la amenaza de Igea por sospechas de fraude, esto ha llevado a una convulsión entre los candidatos del partido los cuales sospechan del mismo fraude en otras comunidades.

Por supuesto todos coincidimos en la complicación de asegurar este sistema de votación  online en comparación al sistema de voto presencial, aunque en este último también haya acusaciones de fraude, en comparación con el primero tenemos la seguridad de unos observadores establecidos por las instituciones que vigilan por la seguridad de los comicios.

Los problemas principales de este sistema de votación está en el anonimato del voto y el control del sistema de votación. En el anonimato del votante tenemos el primer problema, mientras no podamos garantizar el secreto de quién es el votante y a que candidatura vota, al igual que hacemos en el sistema de votación presencial, no podemos decir que este sistema sea fiable. En el caso del control del sistema de votación, los partidos no deberían tener el control del sistema como fue el caso de Ciudadanos sino contratar a un tercero que dedicándose a ello puedo dar fiabilidad a el voto online.

En el caso de En Marea, la dudosa fiabilidad de la votación que enfrentaba a un candidato de la formación gallega contra otro de Podemos se intenta aclarar mediante auditorias externas.La empresa encargada de ello,Securízame, nos dice que sin ninguna duda el sistema no era seguro, ya que esta empresa entró a revisarlo como un usuario cualquiera consiguiendo entrar en los datos personales de los votantes, sin haber accedido a la plataforma interna de En Marea.

Para poder igualar en fiabilidad este sistema con el tradicional tenemos que invertir en infraestructuras, siendo los partidos los más interesados en hacer viable este sistema.Por ejemplo, En Marea contrató a un tercero para crear esta página web y el sistema de votación pero esta no tenía experiencia en el sector ni personas adecuadas para elaborarlo.

No sabemos qué pasará en el futuro con este sistema ya que países como Suiza, EEUU o Estonia que han intentando usar estos sistemas o los han usado han tenido serios problemas con su facilidad de hackeo. De momento, solo podemos concluir en que no se pueden usar estos sistemas por encima del presencial.