Una organización especializada en seguridad, C4ADS, ha revelado que Rusia está manipulando los sistemas GPS con el objetivo de proteger a su presidente, Vladimir Putin, de un posible ataque con drones.

Los investigadores han descubierto que la señal de GPS de los barcos se modifican, alejándose kilómetros de distancia de los aeropuertos cercanos, cuando Putin se acerca a los puertos. Esta práctica está perjudicando a 1.311 embarcaciones, las cuales fueron afectadas 7.910 veces desde febrero de 2016.

C4ADS explica que esta práctica representa un alto riesgo para la seguridad marítima. La suplantación se ha detectado en diversas áreas, concretamente en 10 lugares, entre ellos Moscú, San Petersburgo o Siria.

Las fechas de traslados de Putin se comparten públicamente por las autoridades, por lo tanto, al realizar una comparación entre éstas y las fechas, se llega a la conclusión de que el presidente se encontraba en estas ubicaciones cuando se detectaron las manipulaciones de señales.

3D illustration. Conceptual image of package delivery by drone. Unmanned aerial vehicle (UAV) utilized to transport packages.

Según el informe, realizado por expertos en ciberseguridad del grupo C4ADS, afirman que la suplantación se ha realizado en ubicaciones sensibles que tiene el gobierno de Moscú y en aquellas residencias oficiales cerca del Mar Negro.

En los meses de mayo y septiembre del año anterior, existe una evidencia clara de que las señales de GPS del Puente de Crimea fueron intervenidas, coincidiendo con la estancia de Vladimir Putin en esta zona.

A pesar de que en el informe no se culpa a nadie acerca de esto, todo apunta a que es otra nueva manipulación de Kremlin, ya que lleva años intentando socavar ventajas militares de Occidente realizando inversiones masivas en la guerra electrónica, aumentando la capacidad de interrumpir las comunicaciones enemigas.

Rusia se ha convertido en una pionera en las nuevas tecnologías, atascando señales de radio, GPS y radar. El entusiasmo ruso por una guerra electrónica se extiende hasta en los detalles de seguridad personal de Putin que, como se ha comprobado, han realizado falsificaciones GPS para poder proteger al líder ruso contra los aviones no tripulados.

El simulador GPS que viaja con Putin se hace pasar por señales de GPS civiles y proporcionan a los receptores unas coordenadas falsas para los aeropuertos locales, ya que los drones comerciales vienen preprogramados con mecanismos de seguridad que los hacen aterrizar o apagarse cuando se encuentran en un espacio aéreo.

Por lo tanto, los drones que operan cerca de Putin se apagará automáticamente cuando se encuentren dentro del alcance del simulador y de esta forma, evitar los posibles ataques. Debido a las radios definidas por software, la suplantación de señales GPS se ha vuelto más fácil y barata, lo que convierte esta actividad en una amenaza única que podría afectar notablemente a la sociedad.