Los ciberdelincuentes siguen utilizando cada vez más el ransomware para llevar a cabo sus ciberataques.

A continuación, veremos cuáles son los cuatro países más afectados por el ransomware.

Un estudio informa que los ataques de ransomware no descienden

Un estudio llevado a cabo por Malwarebytes informa que los ataques de ransomware no han mostrado signos de desaceleración en 2023. Se han producido un total de 1.900 ciberataques de este tipo en solo cuatro países durante un año.

Los cuatro países más afectados son Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido. Estados Unidos se lleva la mayor parte, ya que más del 43% de los ataques ransomware se produjeron en ese país, aumentando un 75% respecto al año anterior. Además, 48 grupos de ransomware atacaron el país.

Francia, Alemania y Reino Unido también han sufrido un incremento, pero menor en comparación con EEUU.

El siguiente país en sufrir ataques de ransomware es Reino Unido, con 200 ataques por 32 grupos.

Francia sufrió una tasa muy alta de ataques en su sector gubernamental y Alemania se encuentra en el cuarto lugar de países más atacados.

Qué hacer para evitar los ataques de ransomware

Existen ciertas medidas que se deben tomar para evitar los ataques de ransomware. Estas medidas son las siguientes:

  • Aplicar los últimos parches y actualizaciones de seguridad a los sistemas operativos, aplicaciones y software de seguridad.
  • Realizar copias de seguridad de forma regular y almacenarlas en una red independiente.
  • Formar a los usuarios para que sepan cómo evitar este tipo de ataques y qué pueden hacer y qué no.
  • Invertir en soluciones para proteger el correo electrónico y las cuentas cloud.
  • Diseñar un plan de respuesta para saber cómo actuar en caso de ataque.

¿Va a desaparecer el ransomware?

Los ataques de ransomware van a existir mientras los ciberdelincuentes encuentren formas de ganar dinero con ellos.

La mejor forma de combatir el ransomware es detenerlo en el umbral. Para ello, se necesita una estrategia de seguridad centrada en las personas.

Si se consigue que los usuarios sean más resilientes mediante formación que les conciencie en materia de seguridad, podrán reaccionar con rapidez y eficacia si algo va mal.