Se ha alertado sobre una estafa a través de llamadas telefónicas. Según los expertos, cuando nos llaman por teléfono, tenemos que evitar responder con un “sí”, porque eso provoca que seamos más vulnerables ante los ciberdelincuentes.

Las llamadas telefónicas son una de las vías más utilizadas por los estafadores. En este caso, la estafa ocurre al responder afirmativamente una llamada. De esta forma, los ciberdelincuentes pueden grabar nuestra respuesta y utilizarla para actos delictivos.

Algunos de los fraudes que se pueden cometer con tan solo grabar el “sí” son la autorización de transacciones financieras, contratos o para falsificar la identidad.

En qué consiste esta estafa

El proceso que siguen los estafadores es el siguiente:

El primer paso es la llamada inicial. En ella, el ciberdelincuente se hace pasar por un representante de un banco, servicio de venta, atención al cliente, soporte u otros. El estafador puede utilizar técnicas de ingeniería social para generar confianza o, también, puede llamar a la víctima y no responder cuando ésta diga “sí”.

El segundo paso es establecer un diálogo y hacer preguntas. El estafador realizará una serie de preguntas para conseguir que la víctima responda “sí”. Cuando consigue lo que quiere, lo más probable es que finalice la llamada sin dar respuesta.

El tercer paso es grabar el momento en el que la víctima responde con un “sí”.

El cuarto paso es la utilización de la grabación de voz para darse de alta en algún servicio bancario en nombre de la víctima, realizar una encuesta a su nombre, etc. 

¿Qué hacer si eres víctima de esta estafa?

Si has respondido “sí” a través de una llamada telefónica y sospechas que podría ser un intento de estafa, debes actuar con rapidez.

Lo más importante es que finalices la llamada y no proporciones ninguna información adicional, evitando prolongar la conversación.

Por otro lado, debes verificar la legitimidad de la llamada, buscando el número de contacto oficial de la organización que supuestamente te ha llamado. Es muy importante no utilizar datos que te proporcione el presunto estafador, ya que podrían ser falsos.

Asimismo, debes realizar un seguimiento cercano de tus cuentas bancarias y tarjetas de crédito para detectar cualquier actividad inusual. Si detectas alguna transacción no autorizada, debes informar a tu banco inmediatamente.

Además, puedes realizar el egosurfing para controlar la información que circula sobre ti en internet. También puedes activar las alertas de Google para recibir notificaciones sobre menciones de tu nombre o información personal y poder tomar las medidas necesarias para su retirada.

Por último, es muy recomendable que cambies las contraseñas y códigos de seguridad, así como mantener registros de números de teléfono, grabaciones de llamadas, correos electrónicos, etc.

Debes denunciar la estafa ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y recordar que la prevención es la clave para estar a salvo de este tipo de estafas.