El teletrabajo ha generado un camino llano para que ciberdelincuentes ataquen los sistemas de las empresas sin despeinarse.

Según un estudio realizado con Kingston, un 23% de las compañías han sufrido más fallos de seguridad desde los cambios en el centro de trabajo. Más del 7% han detectado más de 5 brechas de ciberseguridad en el último año.

Cuando las empresas cerraron sus puertas y toda su información fue repartida en muchos dispositivos, las brechas de seguridad se hicieron mucho más grandes. El acceso a su información dejó de estar tan protegido como lo estaba antes del trabajo remoto.

Medidas que deberían tomar las empresas para evitar ciberataques

La mayor preocupación de las empresas son las filtraciones de manera involuntaria realizadas por los empleados, que alcanzan un 60% de la problemática de recibir un ciberataque. El 58% de estos problemas de ciberseguridad son por ataques informáticos y el 53% por la pérdida de dispositivos desprotegidos.

La inversión en ciberseguridad se está haciendo indispensable para la continuidad de las empresas mientras el teletrabajo siga siendo esencial para frenar el Covid-19.

La medida más efectiva y menos costosa para hacer entender a los empleados la importancia de proteger los datos que manejan es concienciándolos.

La concienciación y responsabilidad por parte de los trabajadores es un progreso enorme para evitar los ciberataques y dejar de ser una presa fácil para los ciberdelincuentes.