En los últimos años, los servicios en streaming han aumentado y, son muchos los usuarios, que se decantan por utilizar este tipo de medios legales. Sin embargo, las webs piratas y sitios de BitTorrent siguen teniendo mucha importancia, lo que ha dado lugar a que se conviertan en los más usados por los ciberdelincuentes para poder transmitir sus archivos maliciosos.

Los usuarios que utilizan este tipo de páginas de torrents, están muy expuestos a sufrir un ciberataque, ya que son más fáciles de engañar. Muchos de los ataques se transmiten mediante un software que se instala en el ordenador cuando el usuario descarga un archivo.

Las series de televisión son el medio perfecto para ocultar un malware y, a la hora de descargarla, este se instala sigilosamente en el ordenador de la víctima. Según un informe de Kaspersky, las series que más popularidad tienen actualmente, son las más sensibles a tener un ataque malware.

Series como “Juego de Tronos” o “The Walking Dead”, son descargadas diariamente por miles de personas. Según las estadísticas son las más utilizadas por los atacantes para engañar al usuario con un programa malicioso que intenta infectar los dispositivos. Normalmente, el malware se hace pasar por el primer o último episodio de la serie. Queda demostrado que “Juego de Tronos, Winter is Coming” es uno de los episodios que más ha afectado a los usuarios.

¿Qué ataques puedes recibir al descargar una serie?

Si alguien difunde contenido disfrazado de una serie o una película, lo más probable es que se trate de algún tipo de troyano. También, es muy probable que se instale un adware o gestor de descargas, el cual, se encarga de bombardear al usuario con anuncios constantes.

¿Cómo saber si has descargado un malware?

La mejor opción para no ser atacado es evitar páginas web ilegales, y lo más seguro, es optar por sitios oficiales como Netflix o HBO. Sin embargo, si un usuario decide utilizar sitios de torrent es necesario que aprenda a saber diferenciar un contenido auténtico a uno infectado por un malware.

Una de las claves principales es el tamaño del archivo. Un capítulo con una calidad decente no ocupará menos de varios gigabytes. Además, un archivo de vídeo nunca acabará por .exe o .msi.

El usuario debe asegurarse de estar en la página web correcta, ya que los ciberdelincuentes suelen crear copias maliciosas de los sitios web con direcciones similares para engañar a sus víctimas.

Por último, lo más eficaz es utilizar un antivirus que realice análisis constantes de todos los archivos descargados para evitar cualquier ataque.