Unos investigadores han descubierto que algunos juguetes inteligentes de los niños recopilan imágenes y sonidos que se almacenan en la nube.

Se debe tener precaución con estos juguetes ya que pueden espiar de forma ilícita y robar datos personales, imágenes, sonidos o las credenciales de los usuarios.

¿Qué riesgos presenta un juguete inteligente?

Uno de los riesgos más preocupantes de los juguetes inteligentes que se pueden conectar a internet, es la opción de que se utilice información del hogar para fines delictivos.

Se puede dar el caso de que una tercera persona tome el control remoto del aparato, intercepte las comunicaciones y utilice el juguete para suplantar la identidad.

La suplantación de identidad, la manipulación, la divulgación de información privada o la denegación de servicios son algunas de las amenazas a las que más se exponen las familias con estos aparatos.

Además, se comenta también que la mayoría de estos juguetes recopilan muchos más datos de los considerados como razonables. Algunos incluso podían facilitar la localización del menor.

Sin embargo, pese a los riesgos que pueden suponer, estos juguetes otorgan una amplia variedad de beneficios a los niños. Por ejemplo, pueden ser muy útiles para el aprendizaje, el entretenimiento o el desarrollo socio-cognitivo.

¿Qué juguetes inteligentes pueden ser peligrosos?

En primer lugar, los investigadores detectaron un oso de peluche con el que se podía acceder a los datos privados del menor.

Otro ejemplo era una muñeca que recopilaba información de forma masiva, incluidas conversaciones familiares, que posteriormente era compartida con empresas de terceros.

Los juguetes inteligentes están equipados con micrófonos, cámaras, reconocimiento de voz, sensores de proximidad o transmisores de radio o Bluetooth y otros elementos electrónicos.

¿Cuál es la mejor solución ante la falta de seguridad en los juguetes?

Debido a los avances tecnológicos y a los pocos avances legislativos, la mejor solución sería colocar un sello de calidad a los juguetes.

De esta forma, se podría saber si cumplen con los estándares de protección de la intimidad y de los datos personales y si protegen la ciberseguridad.