Ya hemos observado que los ciberdelincuentes no han cesado en su actividad a pesar del confinamiento. 

En estos meses que llevamos de confinamiento hemos visto como la digitalización se ha convertido en una regla básica del día a día, y como el teletrabajo se ha convertido en la forma esencial de funcionamiento laboral. 

Diferentes especialistas han avisado de oleadas de phishing, el objetivo es el usuario final, hay miles de tiendas que vendes medicamentos que son falsos al igual que miles de bulos que han sido denunciados, y que se han aprovechado de la situación del coronavirus. 

En todo el mundo, los ciberataques a los hospitales se han multiplicado generalmente por el interés de los ciberdelincuentes en información relacionada con el coronavirus o de diversos pacientes. 

Las agencias de varios países del mundo han emitido un comunicado avisando de los grupos que amenazan a los organismos de la salud para recopilar información. 

Muchos directivos, como Paul Chichester que es el Director de Operaciones del NCSC nos habla de la urgencia de proteger al sector de la salud cooperando con los sistemas nacionales de salud. Tenemos que priorizar cualquier solicitud de apoyo a las organizaciones de la salud y responder el coronavirus, además avisan de la importancia de mantener la seguridad en las contraseñas.

Como conclusión, podemos decir que los cibercriminales no se han parado quietos a pesar de la amenaza del COVID-19, tenemos que tener cuidado que nunca.