En 2020, el riesgo y las vulnerabilidad de sistemas operativos y dispositivos aumentó considerablemente. Según un informe de NIST. estas vulnerabilidades fueron categorizadas como graves o muy graves, suponiendo un gran riesgo para el usuario.

Las vulnerabilidades son un problema al que nos enfrentamos día a día y que los ciberdelincuentes pueden utilizar para hacerse con el control de nuestros equipos. 

En este artículo vamos a mostrarte cómo evitar las vulnerabilidades graves o muy graves para así, poder protegerte. 

Las vulnerabilidades graves o muy graves aumentan en 2020

¿QUÉ SON LAS VULNERABILIDADES GRAVES O MUY GRAVES?

Debido a la pandemia, 2020 ha sido un año donde los ataques se han multiplicado por las nuevas vulnerabilidades que han surgido por el teletrabajo. Estas vulnerabilidades se han categorizado como graves o muy graves y, el usuario, debe ser consciente de ellas para poder evitarlas. 

Existen diversos tipos de vulnerabilidades, las de riesgo bajo son aquellas difíciles de explotar y donde el atacante no va a obtener mucho con ello, en el caso de que lo consiga. Sin embargo, las vulnerabilidades graves o muy graves son aquellas fáciles de explotar y que suponen un verdadero riesgo para los usuarios a nivel de privacidad y seguridad. 

Por esta razón, es necesario concienciar a los usuarios para que aprendan a mantener los equipos protegidos y actualizados. Mantener ciertas medidas en los dispositivos y a la hora de usar internet permiten corregir estas vulnerabilidades para mantenerse a salvo. 

Según el informe realizado por NIST más de la mitad de las vulnerabilidades durante 2020 fueron graves o muy graves. Esto supone un gran problema para todas las organizaciones y usuarios particulares, los cuales quedan expuestos a todo tipo de peligros. 

En este informe, se destaca también, no sólo el hecho de que 10.000 vulnerabilidades de 18.000 encontradas fueron categorizadas como de riesgo grave o muy grave, sino, también, que la mayoría de ellas no necesitaban la interacción del usuario para ser explotadas. 

Esto quiere decir que, las vulnerabilidades graves encontradas son de baja complejidad y no necesitan que la víctima realice cualquier interacción. 

Para poder estar protegidos de las vulnerabilidades graves, es importante priorizar la seguridad y mantener todos los equipos parcheados con las actualizaciones más recientes. Actualizar los equipos es el paso más importante para lograr que mantengan la correcta seguridad. 

Muchas vulnerabilidades no son detectadas, o tarda un poco en identificarse, por lo tanto, estas actualizaciones no son inmediatas. Es necesario que el usuario utilice controles suplementarios que mitiguen los posibles riesgos como los antivirus.

Todo esto, hace que los sistemas y equipos estén protegidos y el usuario pueda mantener su seguridad y privacidad en todo momento.