Las evoluciones tecnológicas son una revolución para las personas, empresas y organismos públicos, de forma indirecta estas revoluciones tendrán un impacto en la seguridad de las sociedades y las personas.

Los estados están creciendo y desarrollándose alrededor de las revoluciones tecnológicas. Ya que están crean oportunidades para la sociedad y se aumenta la eficiencia.Las nuevas tecnologías crearán nuevos desafíos y vulnerabilidades por lo que los ciudadanos se verán amenazados y tendrán que evolucionar al nuevo entorno.

Podemos decir que las nuevas tecnologías tienen influencia directa en los desafíos de la sociedad. Los gobiernos tienen que invertir en nuevos sistemas de gobernanza y control.

Es cierto, que muchos gobiernos se han adelantado a ello y están invirtiendo en programas de innovación tecnológica para garantizar esta evolución.La mayoría de innovaciones tecnológicas que tenemos actualmente y en el futuro se irán integrando en las empresas.

La llamada «cuarta revolución industrial» se basa en la conexión de la producción y los procesos, además del desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar la interacción entre máquinas y humanos.

La evolución de la tecnología trae mayor eficiencia y efectividad, coordinación de sistemas y acciones. Por ejemplo, el Blockchain es una tecnología enfocada al dato la cual convierte una transacción en algo más fácil y se expande de forma global. Nos permite por lo tanto una trazabilidad mayor de datos y evita los fraudes y capacidad forenses.

El blockchain mejora muchas de las áreas de la vida, la producción de sistemas relacionados con nuevas tecnologías requiere muchos materiales extraños y una gran cantidad de energía. 

Muchos institutos u observatorios, sigue la evolución de sus tecnologías para ver cual puede ser usada para la mejora de los negocios y sociedades. Tenemos que estar atentos a factores como la competencia global por la superioridad de la tecnología o disminuciones de ciclos de innovación.

Estos avances tecnológicos nos permite una bajada de costes o más eficiencia. Pero tenemos que tener en cuenta el error humano, y las vulnerabilidades. Al mismo tiempo, estos nuevos riesgos suponen una mayor interdependencia de las personas que comparten los recursos.

Los riesgos afectan al funcionamiento de las empresas, y tienen un gran potencial de autodestrucción. Por lo que las empresas tienen que gestionar los riesgos que nos da el desarrollo tecnológico. Tenemos que anticiparnos a los riesgos al mismo tiempo que generamos nuevas tecnologías. 

La superioridad en el campo de la información y la innovación será la nueva soberanía, la podemos llamar la nueva «soberanía digital», y será el nuevo motor de la riqueza y el bienestar.

Por ello tanto empresas como organismos públicos, tienen que gestionar la ciber-resiliencia, para anticipar, resistir, recuperar y evolucionar en las infraestructuras críticas.

Esta automatización de procesos apoyando en blockchain, ayuda a la interoperabilidad entre proveedores y clientes.

Artículo de opinión de Claudio Chiffa, para ver más pincha aquí