Hoy en día, las pymes se encuentran en el punto de mira de los ciberdelincuentes debido a sus pocas medidas de ciberseguridad que emplean en su negocio, por lo tanto, se convierten en el blanco más vulnerable y fácil de hackear.

Una pequeña o mediana empresa no dispone de una gran inversión que pueda centrarse en éste ámbito, sin embargo, existen medidas sencillas y económicas que ayudan a reducir este riesgo.

El entorno digital está constantemente evolucionando, y con él, los peligros a los que se enfrentan las empresas. Actualmente, las pymes, microempresas y autónomos constituyen alrededor del 90% del tejido empresarial en España. Por ende, es necesario tomar soluciones a medida que protejan sus datos de forma barata y fácil.

SOLUCIONES DE CIBERSEGURIDAD ECONÓMICAS PARA PYMES

Un equipo dedicado a la ciberseguridad dentro de la empresa es algo fundamental, sin embargo, los pequeños negocios no se lo pueden permitir. Sin embargo, existen medidas muy económicas e incluso gratuitas que toda empresa debe adoptar.

La principal, y que parte del sentido común, es la concienciación y responsabilidad. La mayoría de los ataques se producen por el error humano, debido a la falta de información acerca de los riesgos en Internet.

La empresa debe tener un control del entorno y del acceso de sus empleados, asegurarse de que siempre se disponga de contraseñas propias e incluso con algún tipo de confirmación biométrica. Se debe vigilar constantemente las conexión, los accesos a la red de la empresa, puertos abiertos, entre otros.

Otra de las medidas más prestigiosas es que la empresa debe evitar usar memorias USB de origen desconocido, ya que puede suponer un gran peligro para los equipos y las redes. Además, debe conocer todo tipo de ataque para poder evitarlo, como el ataque phishing.

La educación en ciberseguridad es básica y todos los empleados deben recibir la formación adecuada para realizar buenas prácticas en Internet. Muchos empresarios piensan que con una copia de seguridad de la información es suficiente y, aunque esta práctica sea recomendada, no se debe confiar sólo en ella.

Aunque no se disponga de un presupuesto muy elevado, un paquete de antivirus y firewall es algo básico, una inversión mínima que puede evitar grandes consecuencias. Sin embargo, es fundamental su continua actualización para solventar brechas de seguridad que se generan debido a la obsolescencia.

Hay que mencionar también el concepto malware, programas que abren la puerta a diversos ataques y se deben evitar. Las empresas deben apostar por los métodos de encriptación adecuados. Deben preocuparse por las plataformas de dudosa reputación, apostando por los intermediarios que ofrezcan una certificación cualificada.