El próximo día 22 de diciembre se celebrará el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, por lo que muchas personas están comprando sus boletos para ver si les toca “El Gordo”. Sin embargo, los ciberdelincuentes no descansan así que habrá que tener cuidado con las estafas en la Lotería.

Hay personas que prefieren comprar los boletos por Internet, en lugar de hacer las largas colas que se forman en las administraciones. Estas personas son las que deben tener precaución para no sufrir una estafa. El primer premio de la Lotería de Navidad está valorado en 400.000 euros, por lo que nadie quiere quedarse sin un boleto para tener la oportunidad de ganarlo.

¿Por qué se dan las ciberestafas?

Dada la proximidad del día 22, las filas en las administraciones son cada vez más largas, incluso llegando a dar la vuelta a la manzana. Esto junto con el auge de las compras online han provocado que más usuarios se decanten por la compra online de los boletos. Pero, como todo, si aumentan este tipo de compras también aumentan las ciberestafas.

Las principales razones por las que ciertas personas caen en estas estafas son porque en estas fechas se opera con mucha prisa en todo tipo de compras y por la baja educación digital de la sociedad, sobre todo de la población de edad más avanzada.

Además, en Navidades se actúa más por impulso que por racionalidad, por lo que los ciberestafadores están al acecho de conseguir nuevas víctimas.

Estafas más comunes

La estafa más habitual suele suceder tras la celebración del sorteo. Los ciberdelincuentes se hacen pasar por la empresa oficial de Loterías y Apuestas del Estado y solicitan a la persona que se ponga en contacto con un supuesto agente para recompensarlo por la compra del boleto.

Los ciberdelincuentes piden una copia del DNI o pasaporte o que rellene unos datos para verificar la identidad del usuario. Después, le comentan al usuario que podrá cobrar la Lotería por transferencia bancaria, recoger el dinero de forma personal en una localización lejana o abrir una cuenta nueva en un banco desconocido. Por lo que, entre todas esas opciones, la “menos mala” para la víctima es la de entregar sus datos y, de esta forma, los ciberdelincuentes se hacen con su información.

Otra estafa que pueden sufrir los usuarios se da antes del día 22, con la compra online. Los ciberdelincuentes suplantan la identidad de administraciones de lotería, sobre todo de las más famosas como Doña Manolita, para conseguir los datos personales y financieros de los usuarios. Esto lo llevan a cabo a través de páginas web falsas o aplicaciones fraudulentas.

Por otro lado, nos encontramos con los conocidos ataques de phishing y smishing, en los que los estafadores se ponen en contacto con las víctimas y se hacen pasar por un ser querido informando de que ha comprado un boleto. Estos mensajes van acompañados de un enlace con el que supuestamente se descarga el número de la lotería, pero, en realidad lo que se consigue es un malware que entra en el móvil y monitoriza los movimientos que se realizan en él o la información personal o bancaria.

Recomendaciones para evitar estafas en la Lotería de Navidad

Lo principal es no fiarse de páginas web que ofrezcan precios diferentes a los originales. El coste de los décimos de lotería está regulado por el Estado, por lo que su precio es siempre de 20 euros. Si encuentras que en una página web vale más o menos, no te fíes.

Otro punto importante es asegurarse de que la página web o app en la que vas a comprar los boletos sea legítima. Para saberlo, se puede identificar una página original gracias al icono del candado junto a las letras “https”, las cuales demuestran que son páginas web auténticas y seguras.

Además, nunca hay que fiarse de correos electrónicos u otros mensajes, ya que las administraciones de lotería no buscan clientes de forma directa, sino que son los clientes los que tienen que ir a adquirir sus boletos.

Por último, es aconsejable guardar los correos de confirmación que llegan tras la compra de un boleto, ya que pueden ser útiles en caso de que sea una estafa y se denuncie a las autoridades.